Dice el profeta Esdrás: “Tú me has concedido vida para reconstruir
tu templo, tú has dado luz a mis ojos.” Ese templo soy yo misma, y la luz
que me envía mi Espíritu es la única luz que me guía.
En la reconstrucción de este
templo, hay momentos de crecida y otros de sensación de no avanzar, todos ellos
son útiles, porque todos están bendecidos con esa Presencia que me da sentido
en cada instante, lo vea yo o no.
Esa es mi fe: saber que mi barca es
conducida con firmeza por quien me ama, y aunque yo dé bandazos de un lado a
otro, siempre me guía, y me salva de mí misma.
Porque los problemas no están fuera
sino dentro. Conviene recordar el significado de la proyección en psicología:
tomas algo de tu interior y dices que realmente no está allí, está fuera de ti,
en alguna otra persona. Por tanto, no soy la persona culpable, tú eres el
culpable. No soy responsable de lo miserable e infeliz que soy, tú eres el
culpable.
De este juego de la mente no nos
libramos nadie, por eso hay que estar muy atentos para poder descubrirlo y no
ir echando la culpa a los demás de lo que nos está pasando. Una vez descubierto
esto, actuar en consecuencia.
Las culpabilidades no sirven para
nada, solo para sentirnos mal. Es necesario vivir la vida en positivo,
interpretar las cosas de forma que te ayuden, y para eso tenemos que estar
convencidos de que no vivimos en un universo hostil sino en un universo de
amor. Esa es la clave.
Esa seguridad de ser amados lo es
todo. Digo con santa Teresa: “Nada te
turbe, nada te espante, quien a Dios tiene, nada le falta. Nada te turbe, nada te espante, solo Dios basta.”
1 comentario:
Porque los problemas no están fuera sino dentro....
De este juego de la mente no nos libramos nadie, por eso hay que estar muy atentos para poder descubrirlo, y no ir echando la culpa a los demás......
Es necesario vivir la vida en positivo, interpretar las cosas de forma que nos ayuden......vivimos en un universo de amor. Esa es la clave¡
Muchas Gracias Conchi por compartir¡
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