Hay mucha gente necesitada de expresarse desde lo hondo, en lo que podríamos llamar una oración personal o un canto íntimo.
Me da mucho que pensar últimamente esta necesidad que veo a mi alrededor. Incluso la veo en la gente que no es consciente de ello..
No es azar esta inquietud, alguna salida están buscando las aguas de mi fuente, algún recodo del camino se aproxima, que yo ignoro. Todo está muy bien estudiado por aquel que me sostiene en la vida.
La vida me (nos) prepara para algo.
Lo que digo para mí vale para cualquier otra persona, eso está muy bien expresado en las palabras de Witman, que ahora hago mías: “…y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti, porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.”
Estaría bien iniciar unos “Talleres de encuentro de gente que se siente en camino” ¿Es muy largo el nombre? Pues se puede llamar “Taller de Encuentro”, sencillamente.
En nuestro Taller nos encargaríamos de renovar palabras y gestos que nos ayuden a sacar lo que llevamos dentro, y evitaríamos las palabras que están muy deterioradas por el mal uso que se ha hecho de ellas. (Había un sacerdote que cuando enviaba a los voluntarios a ayudar en los suburbios de una gran ciudad, les decía: “no les habléis de Dios, que le perjudicaréis”. Es muy ilustrativo de lo que estoy diciendo.)
Asisto a una reunión periódica de señoras mayores: todas tenemos edad de tener nietos. Les llevo cosas que escribo y las comentamos, profundizamos en los sentimientos y las actitudes personales. Charlamos buscando vivir en positivo. Me sorprende comprobar que todas tenemos la misma sed, parecidas inquietudes, y nos sentimos por ello compañeras de viaje. Siempre tratamos de poner la atención en las cosas buenas que nos suceden. Somos caminantes que anhelamos lo mismo: la paz.
Cada uno desde nuestro rincón sembremos la tierra de gestos por la paz. Gestos escondidos, sin público, sin esperar aprobación: desde mi interioridad hacia la construcción de un mundo mejor.
En el vídeo que indico a continuación de “La mujer invisible”, se ve que muchas veces “construimos nuestra vida cuando nadie lo ve”.
http://www.youtube.com/watch?v=NMqcRonXopU
(En Facebook he abierto hoy una cuenta, movida por esta inquietud de reflexionar yo y de ayudar a hacerlo a los demás, se llama “Taller de Encuentro”)
Me da mucho que pensar últimamente esta necesidad que veo a mi alrededor. Incluso la veo en la gente que no es consciente de ello..
No es azar esta inquietud, alguna salida están buscando las aguas de mi fuente, algún recodo del camino se aproxima, que yo ignoro. Todo está muy bien estudiado por aquel que me sostiene en la vida.
La vida me (nos) prepara para algo.
Lo que digo para mí vale para cualquier otra persona, eso está muy bien expresado en las palabras de Witman, que ahora hago mías: “…y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti, porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.”
Estaría bien iniciar unos “Talleres de encuentro de gente que se siente en camino” ¿Es muy largo el nombre? Pues se puede llamar “Taller de Encuentro”, sencillamente.
En nuestro Taller nos encargaríamos de renovar palabras y gestos que nos ayuden a sacar lo que llevamos dentro, y evitaríamos las palabras que están muy deterioradas por el mal uso que se ha hecho de ellas. (Había un sacerdote que cuando enviaba a los voluntarios a ayudar en los suburbios de una gran ciudad, les decía: “no les habléis de Dios, que le perjudicaréis”. Es muy ilustrativo de lo que estoy diciendo.)
Asisto a una reunión periódica de señoras mayores: todas tenemos edad de tener nietos. Les llevo cosas que escribo y las comentamos, profundizamos en los sentimientos y las actitudes personales. Charlamos buscando vivir en positivo. Me sorprende comprobar que todas tenemos la misma sed, parecidas inquietudes, y nos sentimos por ello compañeras de viaje. Siempre tratamos de poner la atención en las cosas buenas que nos suceden. Somos caminantes que anhelamos lo mismo: la paz.
Cada uno desde nuestro rincón sembremos la tierra de gestos por la paz. Gestos escondidos, sin público, sin esperar aprobación: desde mi interioridad hacia la construcción de un mundo mejor.
En el vídeo que indico a continuación de “La mujer invisible”, se ve que muchas veces “construimos nuestra vida cuando nadie lo ve”.
http://www.youtube.com/watch?v=NMqcRonXopU
(En Facebook he abierto hoy una cuenta, movida por esta inquietud de reflexionar yo y de ayudar a hacerlo a los demás, se llama “Taller de Encuentro”)
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