domingo, 9 de junio de 2024

El mundo que queremos

 


Estamos tan entrelazados unos con otros que dejar que los demás sean como son, a veces nos cuesta. Sin embargo, es muy saludable para nosotros mismos no cargar nuestras exigencias sobre otros. 

Nuestro trabajo está en nosotros mismos, pero nuestra mente nos presenta como más fácil arreglar la vida de los demás que la nuestra. Gran error que nos puede llevar a tener problemas en nuestra relación con las personas más cercanas.

Para estar abiertos a la novedad, a la sencillez, a lo esencial de nuestra existencia, para ir siempre hacia adelante, sin quedar estancados, debemos decir adiós a los enredos de la mente, no dejarnos atrapar por el ego, y así poder dar la bienvenida a tantos momentos de paz y de dicha, que son los que nos hacen sentir que ya hemos llegado y que estamos en casa.

Algo nos llama suavemente a vivir, pero no de cualquier modo, no todo sirve. Necesitamos vivir en paz con nosotros y con todo lo que nos rodea, con un corazón sensible y una mirada limpia, llevando en nosotros mismos la luz de la buena noticia que atraviesa el mundo y la historia.

Sabemos lo que nos sienta bien, lo que da sentido a nuestros días y hace nuestros espacios únicos. Tenemos faena por delante para cuidar nuestro interior habitado y también nuestras relaciones, lo cual está íntimamente unido, porque no hay fronteras entre lo de dentro y lo de fuera.

Somos responsables de lo que sale de nosotros, de lo que pensamos y sentimos. Construyamos con ilusión el mundo que queremos.


1 comentario:

Mónica Inés Pretel dijo...

"somos responsables de lo que sale de nosotros mismos.
Nuestro trabajo está en nosotros mismos
Estamos llamados a vivir pero no de cualquier manera"
Hermoso

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