domingo, 16 de octubre de 2011

Tocados por el amor


La Energía del Universo está a nuestro servicio. El Ser Más Bondadoso es nuestro mejor amigo. El Amor Infinito nos pertenece. ¿Qué nos puede preocupar?

Todo es para nuestro bien, todo sirve, todo ayuda, todo colabora. Cambiemos nuestra mentalidad catastrofista, y adentrémonos en nuestra Realidad amorosa y única.

Mateo 6: “Los que no conocen a Dios se preocupan por todo, pero vosotros tenéis un Padre que ya sabe lo que necesitáis. Por tanto, buscad sólo ser buenos, todo lo demás os lo irá dando él.”

Nos creemos que estamos solos en un universo poblado de estrellas, y que todo depende de nosotros, y ésa es nuestra mayor ignorancia.

La misma Energía que nos creó, nos acompaña, nos abre los ojos por las mañanas, nos mete el aire en los pulmones, nos rodea de afecto, nos ayuda a caminar, nos alimenta, y nos da su abrazo más íntimo el día que ya no volvemos a abrir los ojos a esta tierra.

Como dice el salmista: “¿de qué puedo tener miedo si el Señor defiende mi vida?

Está claro que nos pueden ocurrir desgracias muy gordas. Es cierto. Pero pase lo que pase, todo está dentro de Dios, por lo tanto contamos permanentemente e incondicionalmente con su ayuda. Y eso es lo máximo que nos puede pasar, vivir protegidos, ayudados, acogidos. “Nuestro sufrimiento proviene de nuestra incapacidad para reconocerle en el fondo de nuestra misma oscuridad.” (Miguel Márquez)

Se trata de aceptar la vida tal como es: nos van a tocar enfermedades, problemas, contratiempos y, por supuesto, también muerte. Tenemos un cuerpo que se deteriora y se acaba. Todo es cambiante en la naturaleza, también en nosotros.

Sólo hay un matiz trascendental que marca la diferencia: sentirse amado o no.

Por eso, aquel que se sienta tocado por el amor que dé un paso adelante, que sea un servidor, un ayudador para que las buenas noticias de reconciliación y cariño mutuo sigan extendiéndose. “Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes.” (Lc 22)

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