Cuando camino sobre mi planeta
sintiendo el sol en mis poros,
junto al viento,
cargando sobre mi espalda
el mañana y el pasado,
saboreando el presente
que ya es eterno,
que ya es ahora y cercano.
Cuando paseo sobre esta tierra
y abro la llave de mis entrañas,
de lo más hondo sale un quejido:
es la añoranza
de un ser humano
que sólo busca su patria.
Es un lamento donde se mezclan
la alegría, la soledad,
los días grises
la paz inmensa.
Es un grito que no necesita la voz,
es el susurro que lleva el agua
que es arroyo y ya es torrente
y cascada.
Cuando destapo la tapa
de las palabras,
todas se empujan y se abalanzan,
todas se abrazan alborotadas.
Tienen la ingente misión
de expresar con el lenguaje,
lo que no existe ante mis ojos,
ni tiene forma,
ni ha nacido,
lo que es enteramente innombrable.
Cuando la palabra se rinde
y calla,
sólo queda en el aire mi sorpresa
y el silencio en mi mirada.
1 comentario:
Caminar, escribir, leer... vivir.
Besos, hormiguita!!
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