domingo, 12 de noviembre de 2017

Todo es camino

Hombre, Dios, Ser, Vida, Camino, Energía, Iluminación, Fuente. No voy a discutir por palabras. Tan solo pido ver, oír, gustar, oler, tocar el Misterio en mi vida. Y para ello, con una actitud abierta, todo me sirve, nada queda excluido: desde la más gran alegría hasta el momento de bajón y tristeza. Todos mis pasos son necesarios.
Hay ratos, como ahora mismo, que me dedico a atrapar ese Misterio con mis palabras, no soy yo quien manda en ellas, vienen de otro universo, tan solo abro mi corazón para escucharlas.
Otros ratos son mis silencios y mis lecturas. O mis encuentros y las faenas de mis jornadas. Ya he dicho que todo vale, todo es camino.
Como San Francisco, pido ser instrumento de paz , de unión y esperanza, para encontrar así el propósito que dé luz a mis días.
El perdón hace falta en el mundo, pedir y dar perdón. Es el camino más grande de sanación y de encuentro. Cura todas las heridas, todos los lastres heredados.
El perdón requiere un aprendizaje de por vida, nos da una fuerza increíble porque nace de la necesidad esencial de unión que hay en todo lo que ha sido creado. El verdadero poder está en los lazos que nos mantienen unidos en una misma Realidad. Es la armonía.
No ensalzarnos ni quedar por encima de otros. Bajar a la tierra y no excluir a nadie. Si excluimos, somos nosotros los excluidos del banquete gozoso del encuentro y la unidad.
Lo mejor será dejarnos enseñar por la misma Vida, que no deja de darnos oportunidades, de indicarnos caminos, de abrirnos puertas. Una y otra vez.

Con esa certeza de una ayuda constante y de un amor infinito, me levanto por las mañanas y busco mi lugar de contemplación privilegiada en esta bendita tierra.

Revelación

  Me gustaría dar gracias por este lugar en el mundo desde el que contemplo y en el que amo. Lugar en el que descubro la sencillez a la vez ...