Cuánta energía se nos escapa pensando que no
estamos haciendo las cosas correctamente, que todo podía haber sucedido de otra
manera, que no estamos en el sitio o con la persona adecuada.
Hay unas leyes de la espiritualidad en India,
las dos primeras dicen que “la persona que llega es la persona correcta” y que
“lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”.
Es relajante tomarse al pie de la letra estas
leyes, porque dejas de enfrentarte a cualquier situación, o de vivir en la
irrealidad de “yo quisiera esto o hubiera querido lo otro”.
Todos los problemas nos vienen de “pelearnos”
con lo que tenemos, lo que somos, lo que hacemos. Demasiadas veces no estamos
conformes con lo que nos ha tocado, en todos los terrenos, incluso en el
espiritual. Siempre queremos más, no valoramos lo que poseemos.
En ese “combate” con la vida, lo normal es
tensionarnos a tope, alejándonos de la serenidad que da la aceptación plena, el
“sí quiero” incondicional.
La energía que empleamos en enfrentarnos la
podemos utilizar para agradecer. Es un cambio sustancial que nos favorece a
nosotros y a todo cuanto tocamos.
De lo que ha sucedido hasta ahora mismo no
podemos cambiar ni una coma, lo que viene a partir de ahora lo ignoramos. Nos
conviene “leer” en lo que ya ha sucedido, ver nuestra trayectoria y por dónde
hemos sido conducidos, ver las ayudas recibidas, y aceptar personas y
situaciones que rechazamos, pero que si están en nuestra vida es por algo.
Todo es para enseñarnos, incluso las
enfermedades son nuestras maestras, con ellas aprendemos lecciones de vida
auténtica, con sufrimiento incorporado, claro está.
Por las cosas agradables y por las que no lo
son, demos gracias, porque lo que sucede es lo que tenía que suceder, no hay
equivocaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario