sábado, 23 de noviembre de 2024

Persona humana

 


Desde cada amanecer y a lo largo del día, solo una faena me espera: ser persona humana agradecida dentro del plan diseñado para mí. Esa es la tarea principal de mi jornada.

Ignoro el porqué de cada acontecimiento y el para qué de cada acción, nunca sé lo que sucederá en el momento siguiente, me muevo entre incertidumbres y dudas. 

Esa es mi naturaleza, la que comparto con todos los demás seres. Sin embargo, un huracán silencioso viene hasta mí y me susurra al oído: aunque tú no lo comprendas, todo está bien, confía. Esa voz, realmente, me llega a través de personas, lecturas, paisajes, testimonios y de mi propio anhelo, que me impulsa en mi búsqueda personal.

Lo defino como “huracán” porque es una fuerza grande, que atraviesa la historia para hablar, sin palabras, a cada corazón humano, peregrino, sensible, inseguro, soñador.

Ahí estoy yo, un corazón más, con una misión, siempre con ganas de saber más, y con mis depósitos repletos de esperanza para el camino.

No llego a entender la vida, pero no ando sola por el universo, ni estoy abandonada a mi suerte, por eso llega en mi auxilio la confianza necesaria, que me quita temores y me guía en cada paso, en cada decisión. Y puedo elegir mi manera de vivir en cada momento: la queja, o el agradecimiento que pone luz en mis pisadas.

Al igual que todas las personas humanas tengo una responsabilidad sobre el planeta y en mi espacio más cercano: mantener limpio mi camino, manos siempre abiertas, mi corazón atento para acoger a cada hermana y hermano, y buscar siempre motivos para agradecer. 

Ser persona humana agradecida y plena es la faena que me espera cada día.


No hay comentarios:

Persona humana

  Desde cada amanecer y a lo largo del día, solo una faena me espera: ser persona humana agradecida dentro del plan diseñado para mí. Esa es...