domingo, 6 de abril de 2025

A la intemperie

 


Todos hemos sido elegidos para crear el mundo, para dar frutos y llevar a cabo cambios que hagan más fácil la vida. Todos somos responsables, tenemos capacidad de construir espacios diferentes, siempre más humanos.

Cuántas veces pensamos que los elegidos son otros, los capaces, los más preparados. Sin embargo, todos somos enviados, hay un propósito, una misión para cada uno, que es concreta, a nuestro alcance y a la vez nos trasciende.

La vida es perfección, está preñada de luz. Aunque nosotros no lleguemos a ver con claridad, esa luz sigue actuando, es la misma intención divina que todo lo ha creado y todo lo sostiene, y nos va guiando porque nos ama.

Tenemos que aprender a ver esa intención amorosa en el corazón de todo cuanto existe, de todos y cada uno de los acontecimientos.

Lo que sucede es que las cosas, a veces, no son como nosotros queremos que sean, y entonces nos enfadamos con el mundo, y nos borramos de la búsqueda de esa luz que es lo único cierto y real.

En fin, estamos aquí, sobre la tierra, bajo el cielo, en compañía de los hombres y a la espera de los dioses” (Heidegger). Somos frágiles, damos pasos inseguros, avanzando y retrocediendo, estamos a la intemperie y siempre a la espera de algo.

Es importante recordar que en lo más sencillo y cercano está lo más hondo, trascendente y sagrado. Si comprendemos esto, en cada momento podremos abrirnos al misterio que nos ha traído hasta aquí, mirarle a la cara y hablarle de tú a tú.


1 comentario:

Mónica Inés Pretel dijo...

"Todos hemos sido elegidos
Para crear y dar frutos
Debemos aprender a ver
La intención amable
en el corazon de todo"

A la intemperie

  Todos hemos sido elegidos para crear el mundo, para dar frutos y llevar a cabo cambios que hagan más fácil la vida. Todos somos responsabl...