miércoles, 14 de agosto de 2013

No cantidad sino calidad



“No estamos hechos para la cantidad sino para la calidad”.
Nuestro espacio interior calmado necesita ambientes en calma para poder saborear los pequeños detalles, que son los que nos alimentan y nos hacen sentirnos a gusto en nuestra piel. Me pasa a veces que voy de una actividad a otra y a otra, sin sosiego. Yo necesito momentos de calma, de no hacer, no programar, no desplazarme, no hablar.
Por eso me levanto en la madrugada, ahí tengo unas horas para mí, toco mi remanso interior y me relleno de una energía que voy a necesitar a lo largo del día.
Cada uno que busque sus momentos mágicos de paz, los que le hacen sentirse bien, y sonreír cuando nadie le ve.
Que busque esa sensación única de sentirse criatura humana, privilegiada, dentro de un universo mágico.
Conviene tener bien clara nuestra meta: la calma interior. Centrados en esto, buscaremos siempre lo que nos hace falta para conseguirlo. El tener muchas experiencias o meternos en demasiadas actividades nos puede perjudicar si no vamos con cuidado de no perder de vista nuestra meta anhelada, nuestra propia realización que siempre coincide con lo que mejor nos sienta.
Calidad en los detalles y en las relaciones significa vivir enamorado de tu prójimo, de tu tierra, de lo que te sucede. Dedicarle tu cuidado a todo. No siempre tus circunstancias son atractivas, ¿cómo enamorarse de ellas? Se trata de poner lo mejor de ti mismo en todo, es tu mirada la que transforma la realidad, eres tú quien crea el mundo.
Estamos hechos para los detalles de cariño, para la cercanía. Todo lo que no se parece a eso, es falso e irreal. Nosotros somos el mismo amor, somos luz y cielo.
Cualquiera puede pensar que desvarío siempre intentando ver las cosas en positivo y cerrando los ojos a los terribles problemas del mundo.
Pero no estoy sola, en este desvarío me acompañan infinidad de personas que se ponen en marcha cada jornada para hacer el bien, desde sus trabajos, sus voluntariados, sus hogares, sus relaciones o sus soledades.
Son como un ejército, del que formo parte, son soldados de un mundo nuevo, ciudadanos del infinito, que ponen su sello en los pequeños o grandes detalles de calidad que son los que nos dan el nombre de humanos.

No hay comentarios:

Crecimiento interior

  Todo lo que nos sucede es para nuestro crecimiento interior y en todo hay una mano amiga que toma la nuestra y nos guía. Por eso cada situ...