
Salvar a Dios,
recoger restos olvidados,
tímidos reflejos,
y los trozos descompuestos
arreglarlos con mis manos.
Mimar la pobre esperanza,
darle firme apoyo y alas,
recoger todos los llantos
en mi regazo
y desbrozar la senda
del ser humano.
Salvar el mundo soñado,
diseñarlo
y adornarlo con pasión
tratar con cariño
a todo lo que hay creado.
Besar el suelo de mi planeta,
curarlo de sus tragedias,
de sus heridas,
acompañarlo en el tiempo del dolor
y del desgarro
y contagiarlo de mi energía.
Salvar la amiga palabra,
el camino interno
y el abrazo y el beso.
Trabajar para la paz del universo.
1 comentario:
Simplemente maravilloso.
Un afectuoso saludo.
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