domingo, 31 de marzo de 2024

La única realidad

 


Para cada persona la vida se renueva a cada momento. y cada pequeña acción es un acontecimiento asombroso, pero como eso se repite día tras día, lo encontramos tan natural que no valoramos lo que nos está sucediendo. Hay un exceso de costumbre, a la vez que una sobreabundancia de maravilla ante nuestros ojos.

Si alguien que no ve recobra la vista, lo vive como algo extraordinario, lo mismo si vuelve a andar un paralítico. Sin embargo, a fuerza de repetir las cosas se nos acaba el asombro, el entusiasmo, y como consecuencia también la gratitud.

Lo cierto es que tendemos a vivir usando el piloto automático, y no profundizamos en cada momento de ese Reino anunciado y preparado para nosotros desde el principio de los tiempos.

En el fondo de todo lo que hacemos, sea lo que sea, desde caminar, cocinar, trabajar, descansar, está la única realidad que se manifiesta en nosotros, porque nos llama por nuestro nombre y nos necesita para amar. Eso es lo más grande que nos puede pasar y se nos concede las 24 horas de cada día, seamos conscientes o no de ello.

Esa realidad es nuestro lugar, y se expresa en nosotros, porque estamos canalizando su esencia y su ser, su buena energía lo invade todo a través de nosotros mismos.

Siempre estamos bebiendo y compartiendo vida auténtica cuando estamos en sintonía con la bondad y la belleza de la vida, alineados con lo mejor de nosotros mismos. 

Es así como todas las cosas tendrán para nosotros el sabor de Dios y la misma vida será nuestra religión verdadera.


1 comentario:

Mónica Inés Pretel dijo...

"A fuerza de repetir las cosas, se nos acaba el asombro, el entusiasmo y la gratitud"
Que buena advertencia Conchi, no lo permitamos, la vida está llena de maravillas, cada día, regalos de Dios.

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