Bondad es sabiduría

 En el libro de la Sabiduría, se habla de que esta posee un espíritu santo, amante del bien, benéfico, amigo de los hombres, firme, seguro, que todo lo puede.

Al leer este texto no puedo dejar de acordarme de tantas personas buenas que conozco, que me cambian la vida con su presencia y me llenan de alegría y gratitud. Son los “santos de la puerta de al lado”, como dice el Papa Francisco.

Y lo que caracteriza a todos estos santos, llenos de sabiduría, es la sencillez y la cercanía. El estar para todo el mundo con una disposición extraordinaria, con una fuerza interior preciosa.

Estar cerca del que lo necesita, con un gesto, con una llamada de teléfono, con una palabra amiga. Todos estamos siempre necesitados de amor, por eso nos alimenta la ternura de los que están a nuestro lado. La persona cercana siempre tiende puentes de unión, abre caminos para un mundo mejor, que sea hogar para todos. Con su sola presencia nos está diciendo para qué estamos aquí.

Por eso, cuando escucho tantas noticias sobre la maldad de la gente, siempre pienso en todas esas personas buenas que existen, de las que nadie habla, que están cambiando el mundo día a día, con su sencillez y su alegría.

Es la bondad, la que tiene la última palabra, nada puede contra ella, porque es la que nos une y nos da sentido. 

Doy gracias por esa sabiduría divina que impregna todos los corazones. “La sabiduría es efluvio del poder de Dios, irradiación de la luz eterna, imagen de su bondad. Entrando en las almas buenas de cada generación, va haciendo amigos de Dios y profetas.”