miércoles, 9 de septiembre de 2015

Con todo mi respeto (2)



Entramos en las siguientes moradas con llamadas o reclamos que vienen desde fuera, a través de libros, personas, paisajes o frases que “golpean” nuestro interior. Todos tenemos esas llamadas que nos mueven el corazón y nos impulsan a caminar de otra manera.

“Algunas frases me golpean
y me abren mundos,
me despiertan planetas
que están dormidos,
me enderezan galaxias a la deriva,
me dejan los ojos asombrados,
se endulza el aire que respiro,
mi pesado corazón se mueve de su sitio.
Da un paso adelante
o hacia atrás,
busca otro centro,
otra razón de vivir,
otras voces,
otros ecos”.

La persona que se siente tocada, inicia su peregrinación de un modo consciente, “comienza a ordenar su propia vida conforme a la voluntad divina”. Y poco a poco se va dando cuenta de la armonía en la que está inmerso. Aunque uno no se acaba de creer tanto amor, nos cuesta confiar.

“Cuándo comprenderé
que el aire me besa
por las mañanas,
que las nubes me esperan
y me saludan,
que la alegría se asoma
y me visita,
que el mar a lo lejos
me hace señales de bienvenida,
que los pájaros
me regalan su vuelo,
que el día está esperando
que yo lo estrene,
que todo está en su sitio
y no hace falta nada más,
cuándo comprenderé
que todo está para mí
y que puedo confiar”.

Precisamente esa es la clave de nuestra vida: vivir con confianza.

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