Mi testimonio (3)

Un día le dejé a una amiga varios libros, cuando me los devolvió, se equivocó y entre ellos había uno que no era mío; en ese libro, en la primera página, entre paréntesis, había unas palabras que me atrajeron inmediatamente: “fuente que mana”. Me las anoté. Yo no sabía que luego iban a dar nombre a mi blog y que era una equivocación muy bien programada para que esas palabras llegasen hasta mí.

Casualidades de esas me suceden a montón, mejor dicho, nos suceden, pero hay quien no las ve, quien tiene sus ojos interiores cerrados.

Hace unos días les he leído a dos amigas algún escrito mío en el que había cosas personales. Les he dicho que siempre me entra la duda, el pudor, cuando pongo algo personal y les he preguntado su opinión. Ellas me han contestado, con entusiasmo, que sí, que les ha encantado. Esa ha sido para mí la luz verde del semáforo, o mejor, la voluntad divina expresada a través de dos personas que me quieren. Al día siguiente, empecé a escribir “Mi testimonio” Y le añadí el número 1 porque me imaginé que habría más.

Si tenemos los ojos interiores abiertos, o el radar bien colocado, vemos tantos detalles, tantas indicaciones, tantos milagros a diario… No nos imaginemos que nos va a “bajar la paloma” a decirnos algo, o que vamos a escuchar una voz sobrehumana. Es muy sencillo: nos habla con caras conocidas, con voces amigas y con lo que nos sucede.

No pases a la ligera cualquier sonrisa, cualquier gesto de cariño o palabra de ánimo que se te dirige, porque viene directamente del Ser que todo lo habita.

La Fuente de la que manamos nos da energía nueva y refrescante para amarnos a nosotros mismos y a los demás, para sentirnos personas y hermanos. Eso no lo hacemos nosotros, se nos da.

Ahora estoy recopilando material del que he publicado en el blog a lo largo de estos años, estoy haciendo capítulos, introducciones, dándole forma de libro. Creo que se va a llamar EN DEFENSA DEL AMOR, ese es el nombre del archivo de las reflexiones que escribo. Los poemas están bajo otro título: FUENTE QUE MANA. Puede ser que luego salga mi segundo libro de poesías. El primero se llama AGUA Y LUZ, y es una auténtica joyita totalmente inspirada por el Viento que todo lo mueve, las cosas hay que decirlas como se sienten.

Ahora me toca contactar con editoriales, ver quién quiere publicar o confiar en mí, porque soy una perfecta desconocida, y para mayo o junio me gustaría que estuviera el libro en circulación.

Con nuestras vidas, la Vida escribe la historia, con nuestros asuntos. Pongámonos en sus manos en todo momento, sintámonos guiados, amparados, animados, queridos, en una palabra: Hijos.