miércoles, 8 de septiembre de 2010

Me siento elegida


Me siento elegida para la vida,
asistida por mis espíritus,
espectadora de mi gran viaje,
compañera de las flores y los árboles,
exploradora de mis abismos,
premiada con cada amanecer,
portadora de buenas noticias,
buceadora de aguas transparentes,
reparadora de pequeñas heridas,
hechicera de mis horas,
transmisora de paz y energía.

Me reconozco como madre y como hija,
como esposa y como amante,
como compañera universal
y como hermana.

Me sitúo dentro de mis anhelos
y de mis desgarros,
junto a todos los peregrinos
que cargan su vida al hombro,
errantes por los caminos.

Me siento infinitamente pequeña
y a la vez dueña de todo,
increíblemente torpe
y a la vez plena de sabiduría,
enormemente humana
y al mismo tiempo habitante del misterio.

Me sé sedienta de todas las aguas
y todas las fuentes,
que invaden las tierras a mí destinadas,
y de los vientos aventureros
que me acompañan.

Me sé hambrienta de cualquier palabra
que sale de tu boca.
Cualquier día.
A cualquier hora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hormiguita, poco a poco me pondré al día...
Te sigo leyendo.

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