Cuántas veces esperamos grandes cambios para sentirnos vivos y esperanzados: un nuevo año, una nueva amistad, un reencuentro, un viaje… Olvidamos que cada instante, suceda lo que suceda, ya tiene todo lo que necesitamos.
Hemos llegado hasta aquí para amar y por amor, ese es el gran regalo, también es la mejor noticia, la que tenemos que agradecer en todo momento, porque nos lleva a bendecirnos unos a otros con nuestra buena intención y generosidad. Todo son dones que han sido depositados en nosotros, se nos ha entregado lo que vamos a necesitar y hay que darse cuenta de ello, para poder agradecerlo.
Nuestro potencial es enorme, pero parece que seamos el principal obstáculo que nos encontramos en el camino, porque vamos cargados de aprendizajes erróneos y también de negatividad.
La vida nos va regalando todo lo que nos hace falta: las herramientas, las personas, las ganas, la esperanza.
Hasta cuándo vamos a pensar: yo no puedo, no soy capaz, no recibo ayuda. En qué momento se nos caerá la venda de los ojos, cuándo comenzaremos a aceptar o abrazar las cosas como son y, a partir de ahí, caminar con lo que somos y con lo que tenemos. Cuándo brotará la gratitud que no acaba.
El universo es demasiado asombroso para que pasemos por la vida sin agradecerlo, perdidos en pequeñas batallas inútiles. Y nuestro universo interior es más increíble todavía. Ahí tenemos que entrar, mirarnos de cerca, y sencillamente, amarnos, usando el mismo amor que se nos regala, porque no hay otro, y es nuestra misma esencia, la materia de la que estamos hechos.
2 comentarios:
"Hemos llegado hasta aquí
Para amar y por amor
Dejemos brotar la gratitud
Que no acaba"
Gracias Conchi por esta enseñanza.
La vida nos va regalando todo lo que nos hace falta: las herramientas, las personas, las ganas, la esperanza...
Gracias Conchi!!!
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