domingo, 12 de enero de 2020

Somos los buscados


En el terreno espiritual nos creemos que somos los buscadores, pero en realidad somos los buscados.

Sería una empresa infinitamente por encima de nuestras posibilidades tratar de buscar algo en este universo espectacular, o en nuestro espacio interior, no menos espectacular. Nuestras fuerzas son prestadas. Necesitamos ese Espíritu, maravillosa energía, que nos tiende la mano y nos impulsa a caminar.

No podemos estar separados de él ni un instante porque es nuestra esencia. “Él viene por el mismo camino que nosotros vamos.”

Leí que somos “campos de vida”, milagros andando por esta tierra que también es un milagro. Una serie infinita de combinaciones se han juntado para que podamos estar aquí, disfrutando o penando, eso depende de nosotros porque vemos el mundo no tal como es sino tal como somos. Por eso, cuando uno cambia, todo alrededor cambia porque de una persona transformada surge una nueva visión y un comportamiento diferente.

Quitar obstáculos que nos impiden avanzar puede ser nuestro primer objetivo, en el día a día. Es muy sencillo: todo lo que está enunciado en negativo es un obstáculo. Sin embargo, vivir en positivo y agradeciendo cada momento es la llave que abre puertas, derriba preocupaciones, que son como muros, y acaba por llenarnos de gozo.

La ansiedad por lo que sucedió y el temor por lo que sucederá son pesados fardos que nos hacen imposible disfrutar el ahora.

Tenemos mucho que aprender, animémonos unos a otros en el camino, no lo pongamos más difícil.

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