El ser humano es un
campo de energía: una comunidad de 50 trillones de células en movimiento. Y
dentro de cada célula 20 trillones de átomos, que al ser observados de cerca
desaparecen y lo único que queda son vibraciones y conexiones de energía que
llevan una información.
A esa energía, que
somos nosotros, se le ha dado una consciencia de sí misma y una
intencionalidad, impulso o anhelo.
Dicen que el
sufrimiento nos viene de pensar que somos criaturas aisladas, abandonadas a su
suerte, y que tienen que luchar para sobrevivir en todos los sentidos, para
hacerse un hueco en este mundo.
Ya es hora de que
cambiemos nuestra percepción de las cosas y con ello nuestra actitud ante la
vida. El misterio de la existencia sigue estando ahí pero algo nos tiene que
ayudar tener más información sobre nosotros mismos y estar más formados en ese
sentido.
No podemos malgastar
nuestro precioso tiempo en discusiones, rencores, tonterías y malos rollos. Es
demasiado bella la vida, es asombroso el planeta Tierra, con todo lo que
contiene. No puedo perdérmelo todo por culpa de mi orgullo, amor propio, o por
cuestiones de dinero o de herencias, o por si me hacen o no me hacen, me dicen
o no me dicen. No.
Asistimos con
excesiva frecuencia a conflictos entre las personas, parejas que se hacen daño
mutuamente, hermanos que no se hablan, vecinos que se odian, compañeros de
trabajo que no se aguantan. Y siempre echándose las culpas unos a otros.
No tiene sentido
vivir así en un paraíso como el nuestro. Eso no es vida, eso es la muerte y es
el infierno.
Para escalar a la
cima de nuestro equilibrio y armonía personal no podemos llevarnos mal con
nadie. Es muy importante tener este punto claro. Porque siempre acudirá a
nuestra boca decir: no es por mi culpa. Si no te hablas con tu hermano durante
años, haz todo lo que esté en tu mano para solucionarlo y trata de hacerle el
bien, y si no logras arreglarlo, no dejes de enviarle tus mejores intenciones
todos los días.
Toda la faena que
tenemos que hacer, ya lo sabemos, es dentro de nuestra persona, ahí es donde
cambiamos el mundo.
Los estudios dicen
que la vida se fundamenta en información, es el componente esencial de la
realidad, más que la materia.
Que esa información
nos sirva para actuar en positivo y para poner nuestra energía en favor de
nuestro mundo.
1 comentario:
Besos y gracias, hormiguita
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