Cuando experimento mis límites, envueltos en aciertos y errores, cuando necesito aprendizaje y ayuda, entonces crezco, porque me sitúo en la realidad, es decir en la vida tal como sucede.
No puedo entender la existencia sin la confianza. Necesito confiar en todo momento, sin importar lo que suceda ante mis ojos. Sé que estoy en un extraño cielo, un complicado paraíso plagado de guerras personales, incomprensiones, desamor.
También sé que llevo en mí la llave de la luz, el interruptor necesario para “cambiar el luto en danza”. Con él puedo encender mi vida, hacer grande mi tiempo, limpiar mi espacio, cambiar mi mirada.
Tan solo tengo este momento, no puedo esperar otro. Ahí es donde cuido mi universo personal, no quiero perder el hilo infinito que me une amorosamente a todo y me da las oportunidades para crecer.
La conexión con mi propia interioridad, que es mi fondo de luz y de calma, me lleva a ver todo de manera diferente y a buscar el sentido de cada paso mío sobre la tierra, que es mi proyecto de vida verdadero.
El mundo que me rodea y el que soy puedo verlo de múltiples maneras, elijo verlo desde la visión positiva y la esperanza.
Es más sencilla la vida cuando se tiene claro el objetivo y se dan los pasos hacia la meta elegida, o lo que es lo mismo, cuando miramos qué nos sienta bien, y avanzamos en esa dirección, con el corazón agradecido.
1 comentario:
"No puedo entender la existencia, sin la confianza"
Hermoso Conchi.
Publicar un comentario