sábado, 9 de marzo de 2024

Los químicos de la felicidad

 


Estimular de manera natural las hormonas de la calma, que transmiten la sensación de bienestar en nosotros, se puede conseguir siendo generosos, agradecidos, disfrutando de la naturaleza y de las pequeñas cosas, cuidándonos, cantando, sonriendo. 

Actuar con bondad y estar alegres, vivir en estado de gratitud y admiración, es nuestra medicina natural, nos sube los niveles de los químicos de la felicidad.

El mundo es tal como somos, es un espejo de nosotros mismos, por eso tenemos que estar atentos a nuestros espacios interiores, ahí es donde debemos actuar, ese será nuestro santuario personal, donde se cuida la vida.

“La acción honesta, vivida honestamente, va a tener una consecuencia en el cosmos, aunque tú no la veas jamás.” (María Toscano). 

Si vivimos con autenticidad, todo lo que necesitamos vendrá a nuestro encuentro, también nuestros hermanos de camino. Siempre estamos en una permanente oportunidad de cambiar nuestra mirada y atender a lo que verdaderamente importa. El aquí y el ahora es nuestro lugar de acción, ahí es donde tenemos que poner atención.

Si tú te ayudas, todo te ayuda. Nuestro equilibrio y sanación nace en nosotros, en nuestro mismo centro y se expande a nuestro alrededor.

Algo está en marcha ya, actuando en nosotros, solo tenemos que abrirle una puerta, ponernos a su servicio, decir estoy aquí o sencillamente: sí quiero. Esto nos lleva a vivir momentos hondos y apasionantes, porque significa poner la mirada, junto con el corazón en el milagro de cada momento vivido.


2 comentarios:

Mónica Inés Pretel dijo...

Actuar con humildad, bondad y alegría es nuestra medicina natural.
Se reflejará en el mundo, que es nuestro espejo.
Que hermoso Conchi

Fr. Simón dijo...

El aquí y el ahora es nuestro lugar de acción, ahí es donde tenemos que poner atención.

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