domingo, 18 de febrero de 2024

Todos los nombres


 La realidad nunca es “blanco o negro” sino que abarca todos los matices y tiene todos los nombres. Hay un relato que nos habla de que algo está llegando en cada momento para ser brote en una rama y también hoja marchita, para nacer y morir, para ser la alegría y el dolor, la rana que nada feliz y la serpiente que se alimenta de la rana…

Siempre necesitamos seguridades y construimos verdades que parecen inamovibles, pero se derrumban al primer soplo. Las fuertes corazas que nos ponemos son la prueba de nuestra fragilidad. Nos cuesta enormemente reconocernos indefensos y débiles.  

Quizá ahora es el momento para aceptarnos tal como somos y así poder estrenar libertad. Lo que necesitamos ya lo tenemos, está en el mismo aire que respiramos, en el lugar exacto en el que estamos, en esa pequeña llama encendida en nuestro propio corazón. 

Se trata de estar atentos a lo que estamos haciendo, y ponernos al servicio de la vida, porque todo es el lugar del despertar, de abrir los ojos y ser conscientes de la maravilla de haber nacido y haber llegado exactamente hasta aquí. 

No despreciemos nada de lo que nos sucede, porque incluso cada fracaso o error estimula nuestra búsqueda y nos impulsa a dar el siguiente paso. Vivir es retomar el camino una y otra vez, es caer y volver a levantarse.

Dejemos que cada cosa nos hable con su propio sonido y su propia luz, porque todo nos quiere decir algo. Encontremos ese hilo dorado que pasa por todos los corazones y nos da el sentido que siempre andamos buscando.

Todo está bien programado, todo viene en nuestra ayuda.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo viene en nuestra ayuda, solo necesitamos humildad para verlo y vivirlo.

Mónica Inés Pretel dijo...

"Las fuertes corazas que nos ponemos son la prueba demuestra debilidad.
La realidad nunca es blanco o negro, sino que abarca todos los matices y a todos los hombres".
Tal cual Conchi, excelente enseñanza.

Fr. Simón dijo...

Se trata de estar atentos a lo que estamos haciendo, y ponernos al servicio de la vida

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