miércoles, 4 de febrero de 2015

Las piedras del camino



Teilhard de Chardin: “Cuanto te reprima e inquiete es falso, como fuente de energía y criterio de verdad usa todo aquello que te llene de paz”.
Hay frases a la sombra de las cuales podemos construir nuestra interioridad como una fortaleza sólida, a la vez que compasiva.
Hay muchas, demasiadas cosas que vienen hasta nosotros buscando inquietarnos. Un ejemplo personal: ayer me entró un troyano informático en el ordenador y me ha borrado todo. Hay que decir que yo trabajo y escribo directamente en el ordenador. Esto que me ha ocurrido puede ser altamente preocupante pero resulta que yo me siento emocionada y feliz por estar dentro del Amor Infinito, y eso es lo principal en mi vida, no me lo puede arrebatar ningún troyano.
De momento, me he puesto a escribir a mano, de nuevo en papel, hasta que me arreglen el ordenador. Y aún tengo la incógnita de si podré recuperar algo, pero eso no me quita el sueño.
“Como criterio de verdad, lo que te llena de paz”. Me da paz sentirme amada y saber que yo también puedo amar con ese amor que circula libremente por los corazones y es lo que nos hace humanos.
Saber que esta paz y este amor son regalos. Y que a mí solo me toca disfrutarlos y, con mi fuerza prestada, propagarlos.
Con troyanos, con virus molestos que vienen a atacarnos, con problemas familiares y laborales, con enfermedades y crisis, nuestra única verdad es la fuente de energía bondadosa que se ha instalado en nosotros mismos y que siempre mana ternura o afecto. En nuestro interior hay una continua invitación a amar.
Vamos a poner cada cosa en su sitio, ningún obstáculo por grande que sea me puede tapar lo principal. Es muy corto el tiempo que tenemos para vivir, no podemos estar a merced de las piedras del camino, no desperdiciemos la maravilla que es la vida. Si vamos a ras de suelo podemos tropezar, pero cuando volamos, y la fe es el vuelo más alto, nada nos impide ilusionarnos y agradecer.
Estamos aquí para caminar y aprender, y no nos comparemos con nadie porque cada uno tiene su propio camino.
Si vamos con limpieza de corazón y con la fe que se nos da, no nos molestarán los obstáculos que se nos ponen en el camino, porque en nosotros predominará la alianza y la complicidad íntima con el Tú/Amor que nos sostiene.

No hay comentarios:

El tablero de la vida

  En lo más cotidiano jugamos nuestra partida, nos alegramos y nos cansamos, planeamos y nos desanimamos, hacemos nuestras jugadas más brill...