“No
dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin
haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te
dejes vencer por el desaliento.
No
permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es
casi un deber.
No abandones
las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario”.
(Walt Witman)
Cuando un gran poeta como este nos da estos consejos no
quiere decir que él no haya tenido problemas y que sea diferente al resto de
los mortales. Porque no se trata de cambiar de circunstancias, sino que lo
mismo que tenemos nos tiene que servir para ser felices. Ya estoy oyendo el
coro de voces que protesta y dice: “pero
es que lo que a mí me pasa…, es que lo que me han hecho…, es muy gordo mi
problema…”
Los problemas son el pan nuestro de cada día, nos invaden, van
a por nosotros, nos esperan, nos acorralan y nos derriban. No hay una sola
persona que se libre de ellos, estamos inmersos en tensiones familiares, porque
existen las suegras, los yernos, las nueras, los cuñados y cuñadas, etc. La
convivencia es lo más difícil que hay, siempre hay roces. También existen los
compañeros de trabajo, de oficina o fábrica, los jefes y los empleados, las
envidias, las zancadillas, la lucha por el poder, el sentirse mal considerado o
no aceptado. Además está el sufrimiento causado por la enfermedad, la separación
y la muerte.
Después de esta breve exposición de “inconvenientes”, vuelvo
a añadir que lo que te sucede te tiene que servir para ser feliz. No esperes
que cambie lo que te rodea, sencillamente cambia tú, y con eso será suficiente.
Tenemos el derecho y el deber de ser felices, de
expresarnos, de sentirnos a gusto en nuestra piel, de beber la vida a pequeños
tragos y saborearlos. No hace falta mucho más.
De los problemas y de las alegrías saquemos enseñanzas para
crecer, que el mal humor no sea el dueño, que la atención puesta en las
pequeñas cosas, nos haga vivir momentos extraordinarios.
Tú puedes crear otro mundo, cambiando tu visión, tú puedes
acceder a soluciones originales conociendo tu interior y buscando la ayuda de
tu propia fuerza, que es una pequeña manifestación de la Fuerza infinita que
está de tu parte siempre. Dentro de ti tienes la llave del universo que te da poder frente a cualquier problema y te
abre el camino para ser Persona.
Prueba a utilizar ese poder y contempla como cambia tu vida.
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