domingo, 20 de marzo de 2011

He fijado mis pies en el infinito


He fijado mis pies en el infinito

me he asomado a la vida

he rechazado a la muerte

y tan sólo con la fuerza de mis manos

me he agarrado

a lo que no tiene rostro ni cuerpo

y se define por ser bello

por ser bueno

por ser tierno.


He plantado mi tienda

bajo la sombra de mis estrellas

he contemplado mi casa

y mis galaxias

he sacudido cimientos

he derrumbado montañas

y he decidido quererme y perdonarme

y contemplarme

porque dentro de mí

se desarrolla la historia

se despierta la creación

y la naturaleza toda

se siente viva en mi interior.


Soy recipiente

de suave brisa,

soy sólo un cuenco

que es casa y techo

de mis angustias

de mis deseos

y soy conciencia del universo

cuando yo muero

todo está muerto.


He cabalgado sobre las horas

del tiempo

para remover arenas inmortales

y construir castillos sobre el aire.

He esperado el paso de las aguas

para que se mezclen con mi propia sangre

y con lámpara de barro

he iluminado todos mis paisajes.

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