jueves, 18 de febrero de 2010

Levántate


Levántate,
sal de ese pozo
donde nada sientes,
donde nada ves.
Levanta tus ojos al infinito,
extiende las manos hacia la luz,
sigue la estela
de tu alegría,
vuelen tus deseos
junto con tus pies,
y que tus labios sonrían.

Levántate.

Coge los pesados fardos
que has transportado,
tira los impedimentos,
aparta las muletas
y las barreras de paralítico,
atrévete a caminar
sobre el invisible abismo.

Y anda.

Con lo que sientas,
con lo que sepas,
porque lo esencial
ya te visita
y te alimenta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigo aquí,hormiguita, disfrutando de tus reflexiones.
Besos y un abrazo de los que dan paz.

Anónimo dijo...

PRECIOSO




ATEA

Anónimo dijo...

"Levantate y anda"

Sencillamente maravilloso.

TE QUIERO MAMÁ

Señales de eternidad

  Para aproximarme al sacramento del momento presente necesito bajar y entrar en cada detalle, descubrir que todo es señal de eternidad y ce...