domingo, 16 de marzo de 2025

Sí a la vida


 Algo tenemos que hacer para que “fluya como el agua la justicia y la honradez como un manantial inagotable”, como dice el profeta. Algo hay en nosotros que tenemos que dejarlo depositado en nuestro lugar. Traemos remedios naturales, abrazos por estrenar, depósitos de ternura, de buenas palabras y mejores intenciones. Todo eso que está en cada uno es para utilizarlo, porque hace falta la buena energía de ese manantial inagotable que todos llevamos para actuar en el mundo de tal manera que podamos respetarnos y cuidar unos de otros. 

La tarea de construir nuestra propia paz no tiene fin y esa misma paz hace grande nuestro mundo. Por eso, no digamos que no podemos hacer nada por solucionar los problemas que se presentan.

Estamos hechos con derroche de dones, entre ellos, el de ser agradecidos y ser capaces de bendecir la vida, de dar nuestro tiempo, nuestra amistad. El de ser generosos, y dar pasos de encuentro y diálogo. Hasta somos capaces de aceptar, incluso sin entender. Somos cocreadores y corresponsables en este planeta tan bello y tan amado. Todo en la vida es puro regalo, pura gracia.

El miedo es lo que nos paraliza y nos ata. Sin embargo, todo tiene un porqué y ocupa un lugar necesario en nuestra vida. No podemos desechar nada. “Permanece atento al miedo, obsérvalo, sin reprimirlo, sin huír, estate con él.” (Krisnamurti)

Nada hay más importante que cada momento concreto que vivimos en el que nos podemos maravillar de la infinita plenitud que nos habita y experimentamos el fluir de nuestra energía, nuestra agua, en forma de confianza y disponibilidad. En definitiva, en el que decimos sí a la vida.


1 comentario:

Mónica Inés Pretel dijo...

"Algo tenemos que hacer
Para que fluyan como el agua
La justicia y la honradez
Construir la propia paz
Es una tarea que no tiene fin"
Gracias Conchi

Sí a la vida

  Algo tenemos que hacer para que “fluya como el agua la justicia y la honradez como un manantial inagotable”, como dice el profeta. Algo ha...