No soy todavía consciente del plan perfecto en el que habito, me suelo poner barreras y obstáculos, funciono aún con prejuicios heredados, pienso que no sé hacerlo mejor, no veo con claridad el camino ni sé qué palabras son las que necesito.
Pero nada de eso importa, porque siempre puedo dar un salto en el abismo del no saber y trascender, pasar a través de la oscuridad y la ceguera tan solo con un sí y un gesto de confianza. La confianza es mi arma favorita porque me lleva a ver la bondad en todas las situaciones, la que se ve y la que sé que llegará, porque en eso consiste confiar, en creer a pesar de todo.
Como no hay casualidades, sé que estoy aquí para caminar sobre esta tierra, para hacer este corto trayecto, en íntima armonía con todo y con todos. Ser camino ya es la misma meta, ahí tengo que saborear y agradecer cada ocasión, cada paso, cada persona.
El amor tiene su lugar de peso en todo lo que sucede, es el que guía la vida. Lo que es más grande, lo que no cabe en palabras, ese aliento que nos sostiene y se expresa en todo lo que vive, es lo que habita y palpita en el fondo de mis actos y mis deseos, lo que me empuja insistentemente a vivir de manera plena.
Tengo la intención de dejarme guiar, para sentir la mano que me impulsa, la fuerza poderosa y entrañable que me ha traído hasta aquí. Con honda emoción saludaré mis días y me entrenaré sin descanso en la práctica del agradecimiento.
2 comentarios:
No soy consciente del perfecto plan en el que hábito.
Pero no me importa, estoy dispuesta a dar un salto de confianza.
El amor es la guía.
Hermoso conchi, me encanta.
La confianza es mi arma favorita porque me lleva a ver la bondad en todas las situaciones, la que se ve y la que sé que llegará, porque en eso consiste confiar, en creer a pesar de todo.
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