El mundo es un espejo de lo que yo soy, de lo que estoy pensando. Se sincroniza conmigo. Por eso, lo que pienso es mi verdad, no la verdad. “Somos lo que pensamos, con nuestro pensamiento creamos el mundo.”
Cuántas veces nuestros propios pensamientos no nos dejan vivir tranquilos. Nos tienen aprisionados, no nos dan tregua. Por ejemplo, cuando pensamos que nos falta algo. Sin embargo, ya lo somos todo.
Desde que nos levantamos estamos empeñados en querer tener razón, y repetimos las mismas fórmulas, las mismas rutinas, queremos ser de los “vencedores”, de los que han acertado con la receta de la buena vida.
Nuestras creencias nos subrayan nuestras imperfecciones y defectos como algo prioritario que tenemos que superar. Pero las grandes personas libres, y hay muchas, nos indican el camino de la aceptación y la confianza, de la alegría por poder saborear el regalo único y privilegiado de nuestra existencia. Nos enseñan a cuidar nuestra fuente interior, para llegar al valor del compromiso auténtico, de la escucha y la sensibilidad.
Me parece entrañable la valentía de cada ser humano sobre la tierra, es una de sus características, necesaria para levantarse y caminar, en sentido real y también simbólico.
Me parece preciosa la desnudez de cada alma. Somos todos tan iguales: frágiles e ignorantes, siempre en búsqueda del océano infinito en el que nos movemos. Lo que sucede cada día es nuestro camino adecuado, el que tenemos que gestionar y cuidar amorosamente, solo nos limitan nuestras resistencias, las barreras que hemos construido.
Siempre puedes elegir la gratitud, que es la llave mágica para abrir tu universo personal y disfrutar de lo que hay, porque ya estás en tu sitio. Eres la vida.
2 comentarios:
La gratitud es la llave mágica para abrir tu universo y disfrutar. Ya estás en tu sitio, eres la vida. Precioso Conchi.
Frágiles e ignorantes, et voilà! Abrazos Ana
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