Lo esencial

 Me asombra con que precisión y finura la vida nos va llevando a lo que necesitamos, no me refiero a las cosas materiales sino a lo que es esencial para encontrar sentido a nuestra vida.

Casi sin darnos cuenta vamos superando etapas. Con ejecución impecable se nos abren puertas y esperanzas nuevas. Y vemos cómo lo que no existía, ya lo tenemos en nosotros. Caminamos imparablemente, y sin esforzarnos nos van llegando los dones necesarios. Somos conducidos desde una sabiduría superior, somos tratados con delicadeza.

A lo largo de la vida nos vamos liberando de prejuicios y apariencias, cada uno a su tiempo, y nos va llegando la serenidad necesaria para poder entrar a ratos en nuestro cielo personal, donde disfrutamos a lo grande porque ahí lo tenemos todo, lo somos todo.

En nuestra búsqueda se nos arropa, se nos cuida, no podríamos dar un paso si no fuera así.

Todo lo que existe tiene inteligencia natural, hasta las piedras del camino y las hojas del paisaje, porque el universo, el ser, el océano infinito de vida habita en todas sus criaturas. Todo está conjuntado para comunicar esa presencia. Nosotros no podemos estropear nada de lo esencial, no importa los desastres que veamos, todo es insignificante y relativo, no hace mella en la totalidad del amor que nos sostiene, en el que existimos. Nada hay fuera de él.

Las palabras son limitadas para expresar, porque nos es difícil asimilar tanta grandeza, tan solo nuestro corazón agradecido se puede aproximar y puede saborear. Es suficiente.