Positivo y negativo

Si fuéramos conscientes del poder de la energía positiva, de la atracción que supone, del aire perfumado que deja en el ambiente, y de las ondas de felicidad que podemos crear solo pensando con bondad y armonía, nos pondríamos enseguida manos a la obra para llenar el mundo de sonrisas.

Pero nuestros ojos, ni siquiera los del corazón, no pueden ver el revuelo que se forma con nuestras acciones y con nuestro estar en el mundo de una u otra manera. “Los hombres se extravían a causa de la oscuridad de sus ojos” (Alce Negro).

En nuestro viaje por la vida, tenemos momentos buenos y momentos malos. Aceptar unos y otros, y seguir adelante, sin estancarnos ni en los éxitos ni en los fracasos, sin quedarnos mirando atrás, ni permanecer bloqueados ante los problemas que no se pueden solucionar.

Si hemos venido para ser felices, y solo felices, miremos siempre si estamos consiguiéndolo o no. Y pongamos nuestra intención ahí. No hace falta que hagamos ningún esfuerzo para conseguirlo, solo que dejemos expresarse a nuestro ser más sencillo y agradecido y que miremos todo con los ojos ilusionados y asombrados de un niño pequeño.

Porque no puede ser tan difícil la realización personal, el llevar a buen puerto ese ser que se nos ha encargado, que somos nosotros mismos.

Puede ser que nosotros lo hayamos complicado todo enormemente, y que la vida sea tan sencilla que no lo podemos ni creer. Y la única regla válida es: ama, a ti mismo, a cualquier persona, en cualquier momento, circunstancia, edad. Porque el amor es la energía más poderosa y eficaz, la que pone armonía y unión en todos los corazones. Y nos hace caminar sintiéndonos bien.

Pero si piensas en negativo no puedes acceder a este paraíso en la tierra, tú mismo te excluyes de él.

A veces no somos conscientes de la negatividad que transportamos sobre nosotros. “Si piensas en negativo, atraes lo negativo”. ¿Y qué es vivir en negativo? Ver el mundo y a las personas llenos de defectos, ser desconfiados, quejicas, enfadarnos continuamente, ser orgullosos y malhumorados, ser ciegos a la belleza del universo. Se podrían decir más cosas pero creo que es suficiente.

Ser positivo es una conquista diaria, es un reto. A nuestro alcance está esa meta, hay días que nos costará más conseguirlo, otros menos. Pero nuestro propósito tiene que ser firme. Nuestra alegría, contagiosa.