domingo, 7 de junio de 2009

La casa de huéspedes (Rumí)

El ser humano es como una casa de huéspedes.
Cada mañana llega alguien nuevo.
Una alegría, una tristeza, una maldad, una consciencia pasajera, llegan a ella como viajeros inesperados.
¡Dales la bienvenida, recíbelos a todos!
Aunque sean una multitud de penas que arramblen con todos los muebles que tenías en tu casa.
Trata con cariño a cada huésped. Quizá te esté haciendo espacio para una nueva alegría.
Recibe en la puerta, con una sonrisa al pensamiento oscuro, la vergüenza o la malicia, e invítalos a entrar.
Da las gracias a todo el que venga, porque te han sido enviados como guías desde el Más Allá.

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