domingo, 2 de marzo de 2025

Vivir en paz


 Algo transmitimos y sembramos al vivir, también recogemos otras siembras que son para nosotros. Cada día la vida me regala algo para encontrarme a mí misma y poder estar a gusto y en armonía conmigo y con todos. Lo que recibimos continuamente es un regalo: familia, amigos, encuentros…

Somos más que valiosos. No podemos dejar las riendas al mal humor o al enfado que solo nos perjudica a nosotros mismos. Es esencial cuidar nuestra propia vasija, ese recipiente que somos lleno de vida, en el que aprendemos a vivir en profundidad, pero también donde las preocupaciones y los miedos nos pueden tener encerrados entre unos barrotes imaginarios, que nos hacen vivir en tensión. 

Es nuestra faena necesaria liberarnos de las barreras que hemos puesto nosotros mismos. Tenemos tendencia a hacernos las víctimas y siempre pretendemos echar a los demás la culpa de lo que nos sucede. Lo cierto es que nunca hay culpa, porque todo es un proceso de construcción de cada persona y ahí todos podemos ayudar a todos.

La paz interior, siempre unida a la limpieza del corazón, es la confirmación de que estamos en el camino correcto. Por eso, cuando la perdemos iniciamos de nuevo su búsqueda porque ya no tiene sentido vivir sin ella, no podemos desviarnos de esa realidad que nos atrae y nos llena.

Escuchemos las palabras iluminadas de las grandes personas que nos dicen lo que tenemos que hacer: vivir en paz.

“Como fuente de energía y criterio de verdad, coloca antes que nada, aquello que te llene de la paz de Dios. Vive en paz, vive feliz” (T. de Chardin)


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Coloca aquello que te llene de la paz de Dios

Mónica Inés Pretel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mónica Inés Pretel dijo...

"La paz interior,
siempre unida a la limpieza de corazón"
Una fórmula esencial. Gracias Conchi.

Vivir en paz

  Algo transmitimos y sembramos al vivir, también recogemos otras siembras que son para nosotros. Cada día la vida me regala algo para encon...