domingo, 30 de abril de 2023

Bosque que crece


 Como un mendigo espero cada día las palabras necesarias que me ayudan a vivir. Las palabras son llaves que abren mundos, tienen poderes, son energía a nuestro servicio.

No todas las palabras me sirven, tan solo las que me construyen y me empujan a caminar o mejor, a volar alto, estas son mis preferidas. Y cada día me alimento de una buena cantidad de ellas. Las busco no solo en los libros, también en los paisajes, en los testimonios de vida y en todo lo que llega hasta mí.

Yo también soy una palabra que se ha pronunciado sobre esta tierra, en este tiempo y aunque no abriera la boca nunca, hablo con mi vida, como toda la creación. Todo tiene voz y viene a expresar algo.

En la armonía de todas las voces escucho la sinfonía en la que también participo. Y visto así, me parece muy linda la vida.

Sin embargo, cuando veo tantos conflictos en el mundo, tanto desamor, no puedo entenderlo. No me cabe en la cabeza tanto sufrimiento, incluso tanta estupidez.

Ya que no lo entenderé nunca y a la vez no puedo solucionarlo, solo me queda un recurso: confiar.

Confiar en que todo va a ir bien, que todo es por algo y para algo. Y que la palabra paz instalada en tantísimos corazones es una fuerza poderosa que va haciendo su camino imparable de pacificación y nada la puede detener.

No hay que olvidar que “un árbol que se cae hace mucho más ruido que todo un bosque que crece”. A pesar de todas las dificultades, la vida es ese maravilloso bosque que crece y llena de alegría nuestros corazones.


3 comentarios:

Mónica Inés Pretel dijo...

Cuidemos nuestras palabras porque son precursoras de de acciones,propias y ajenas, somos como decís, palabras dichas sobre la faz de la tierra, y la sola existencia todo un diálogo. He luchado y aún lo hago, es que la estupidez, madre de la crueldad me exaspera y debo hacer un esfuerzo para confiar y seguir escuchando al bosque. Gracias Conchi.

Unknown dijo...

"Confiar en que todo va a ir bien, que todo es por algo y para algo". Conchi, gracias por compartir.

Fr. Simón dijo...

Las palabras son llaves que abren mundos, tienen poderes, son energía a nuestro servicio.

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