Tenemos en nosotros mismos la llave de la vida verdadera, y si no activamos esa llave, nos encontramos directamente muertos en vida.
Esa llave es bien fácil de activar, el secreto es la bondad y la limpieza de intenciones. Teniendo en cuenta que lo que sale de ti, vuelve a ti, todo lo bueno que haces, vuelve sobre ti y te inunda como marea de bendición.
Habrá quien no esté de acuerdo y diga que a veces te devuelven mal por bien. El concepto de tiempo es relativo, puede ser que en un primer momento no recibas esa misma bondad que pones en el ambiente, pero sí más adelante, o quizá la reciban otras generaciones en lugar de tú. Poco importa eso. Nuestro ego exigente siempre quiere reconocimiento, pero no va por ahí el asunto.
El movimiento del amor, o de la bondad, que todos llevamos dentro, es gratuito, no pone condiciones ni exigencias, no depende de la aprobación de los demás. No espera nada porque ya lo tiene todo en sí mismo, va unido a la calma y al gozo.
Las personas buenas son revolucionarias, son como unos pequeños guerreros al servicio del amor. Son un soplo divino absolutamente necesario en nuestra tierra.
Así como la buena y la mala hierba están mezcladas, también la bondad puede estar rodeada de egoísmos y sofocada por impedimentos. No tenemos más que mirar en nosotros mismos.
Sin embargo, en esta aventura de la existencia, no estamos solos. Somos ayudados hasta en los más mínimos detalles, por eso podemos estar convencidos del buen resultado final de todo lo que nos sucede, y podemos desde ya, experimentar la alegría verdadera.
Que en nuestra tierra buena crezcan abrazos, bendiciones, palabras de ánimo, miradas de hermanos, deseos de paz.
2 comentarios:
Un mensaje de confianza, positivo, de ánimo y superación. De vida. Gracias
Que así sea !
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