domingo, 10 de enero de 2010

El tesoro de cada minuto


“La felicidad está en comer y pensar que se está comiendo; en beber y dar gracias por la bebida; en caminar y asombrarse del movimiento; en secar los platos y hacerlo como si en ese momento no hubiera otra cosa más importante, pues ciertamente no la hay. El secreto se cifra en estar todo yo en cada cosa que se haga. La felicidad consiste en estar presente en lo que se tiene entre manos, sin pensar en lo que viene después.” (Pablo d´Ors)

Ésta es la asignatura que más cuesta, vivir la sencillez del presente, de lo minúsculo, de hacer cualquier faena pensando que eso lleva a la plenitud personal, con la misma intensidad que el estar meditando en solitario.
La limpieza de la casa, la hago corriendo para acudir rápidamente a lo que más me gusta. Se puede decir que hay muchas horas que no estoy presente totalmente a lo que hago, con lo que no puedo alcanzar la felicidad más que en la media hora al día que hago lo que realmente me apetece. ¿Y el resto de las horas? ¡Qué desperdicio de vida, si de 24 horas al día, sólo se saborea una!
Algo hay que cambiar: el tesoro de cada minuto que transcurre no se puede desperdiciar. El regalo de existir, de respirar, se da en cada momento, hagamos lo que hagamos. No tenemos que hacer nada para conseguirlo, es un don.
No hay ninguna actividad, cosa o acontecimiento que sea inútil. Lo que existe es porque su presencia es necesaria. Todo nos puede servir de aprendizaje. Todo es camino. Todas las horas del día pueden ser plenas si se viven en plenitud, pueden ser alegres si se viven con alegría, está claro que también pueden ser rutinarias si se viven con rutina.
Porque la clave no está en lo que se hace sino en cómo se hace, en cómo llevar el entusiasmo de vivir hasta lo más insignificante, oscuro, intrascendente.

Mi deseo es que mis 24 horas diarias estén llenas de la luz del agradecimiento, tanto si estoy fregando, como trabajando o meditando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya me he puesto al día, hormiguita, y he leído tranquilamente los post que me faltaban. Son grandes lecciones para enseñarnos a VIVIR más intensamente. Gracias.

El sentido del camino

  Cada uno tiene su proceso y su forma especial de caminar, sin embargo, el sentido del camino no está en acabarlo, sino en el camino mismo....