Qué importante cuidar paso a paso mi propio caminar, siendo agradecida, celebrando pequeños logros, acogiendo y abriéndome a lo que llega, consciente de que todo viene hasta mí para que yo aprenda, y no importan los retrocesos ni las dudas, porque cada día es una nueva oportunidad y un nuevo desafío.
Me apropio de palabras de otros que me llegan hondo y las hago mías, todos los seres sobre la tierra caminan conmigo, por eso pueden entenderme y les puedo entender, básicamente somos iguales, estamos hechos de la misma materia y el mismo afán.
Solo pensar en la mota de polvo en la que viajo me quita aires de grandeza y me hace ver la realidad de mi pequeñez y a la vez la maravilla que es estar aquí.
Con esta mínima consciencia que alumbra mis pasos, yo construyo mi mundo día a día. Con confianza y algo de valentía, aprendo lentamente a evitar superficialidades y apegos que me atrapan y me desvían de lo esencial.
Solo quiero ver la bondad y la belleza de este mundo, empaparme y asombrarme hasta el fondo de la armonía que me rodea. Para ello, orientar en todo momento mi brújula personal hacia la confianza, no hay otra manera de poner la luz necesaria en mi mirada.
Es momento de rendirme ante la sabiduría que se despliega en mí y en todo, y de ponerme a su servicio de un modo creativo, original, único.
Mover mi ficha, ver qué me sirve y qué no, porque hay lenguajes que ya no me dicen nada, por eso voy incorporando palabras y actitudes nuevas para estar donde estoy de otra manera.
Para algo se me dio la creatividad y la capacidad de soñar. Voy a usarla para construir mi mundo.
1 comentario:
"Construyo mi mundo día a día, con confianza y algo de valor.Evitando
súperficialidades y apegos que me desvían de lo esencial"
Buena enseñanza Conchi.
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