domingo, 11 de diciembre de 2016

Campanas en mi interior

Si en mi corazón suenan campanas anunciando una presencia, si de mi interior brota una fiesta, puedo decir que todo lo demás, interior o exterior, estará lleno de sentido.
Pero cuando no siento nada dentro, cuando mi fuente parece seca, hasta las ceremonias más sagradas y los ritos más bellos estarán vacíos para mí.
La vida se realiza plenamente, sea yo o no consciente de ello. Pero siempre es mejor enterarse, participar, asombrarse de estar dentro de un proyecto infinito.
Quiero colaborar con mis pocas o muchas posibilidades, echar una mano a mi creador, trabajar para él, allanarle caminos de encuentro, trazar sendas de armonía, defenderle en medio de las dificultades.
Lo principal para mí será aliarme con la vida divina que me ha dejado un hueco en ella y sentir su mano amiga en mí y en todo. Esas son las campanas que suenan en mi interior, es mi pequeña participación dentro de la misma música que comparto con mujeres y hombres de hoy, ayer y mañana.
Poner mi energía al servicio, como alfombra para que otros pasen sin dificultad, como llave mágica para que todos y todo se realice de la mejor manera.
Al servicio de mi Reino, o de mi Rey, o de mi Hermano, o de Mí misma, que todo es Uno y es lo mismo y lo separamos para poder explicarlo.

Por eso, cuando en mi corazón suena la música de la paz y la alegría, todo lo que toco lo impregno y lo hago calmado y alegre. Yo misma interpreto mi partitura en el concierto en el que participo, gracias a la inmensa ayuda de las corrientes bienhechoras que me mantienen aquí.

No hay comentarios:

El tablero de la vida

  En lo más cotidiano jugamos nuestra partida, nos alegramos y nos cansamos, planeamos y nos desanimamos, hacemos nuestras jugadas más brill...