Construiré mi vida palmo a palmo,
veré las cosas que más me convienen, y me aplicaré en amarlas y ponerlas a mi
alcance. Solo se aprende aquello que se ama.
Me reinventaré si es necesario,
porque yo he elegido la alegría y la confianza. Buscaré amar cada piedra del
camino, cada rincón, cada rostro. Todo para mí es sendero y aprendizaje y
ocasión.
Me visitan sentimientos y emociones,
me bombardean pensamientos y proyectos que me sitúan en la irrealidad de lo que
podría suceder. Aprender a dejarlos ir, no dejarme atrapar por todo lo que me
va quitando la energía para el momento presente.
Es complicado vivir cuando no se
encuentra el camino adecuado. La vida se puede convertir en prisión. Pero
nosotros hemos sido creados para ser libres y siempre se nos abren puertas a la
libertad.
Si realmente creo que estoy en las
mejores manos y soy ayudada de infinitas maneras, entonces ya la vida es más
llevadera porque detrás de todo lo que me sucede encontraré una voluntad de
amor y eso es lo único que me importa.
Tengo una fuente que mana en mi
interior, es la misma que riega toda la tierra y todo el universo, la que me
hermana con todo lo creado. Esa fuente abre mi boca para decir estas palabras,
me da las ganas para buscar y también la meta.
Es la que da título a lo que voy
viviendo y escribiendo, porque de ella, como de un río, brotan palabras y vida.
Dice un canto de Taizé: “De noche
iremos, de noche, para encontrar la fuente, solo la sed nos alumbra.” Para
llegar a esa fuente la sed es nuestra única luz. Agradezco esa sed que me lleva
cada día a buscar mi manantial interior para beber de sus aguas.
1 comentario:
Me reinventaré si es necesario, hormiguita. Gracias
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