domingo, 30 de mayo de 2010

Qué significa vivir


La vida significa algo, independientemente de lo que hagas, de tu trabajo, de tu posición social o familiar, de tus estados de ánimo.
Alguien/Algo está apostando por ti en cada momento de tu existencia. Desde que te formas en el seno materno, hasta que el último soplo de aire abandona tu cuerpo.

Sin haberte pedido permiso, se te ha dado forma humana y estás situado en un planeta, donde navegas entre estrellas.
¿Disfrutas de ese paseo? ¿O ni siquiera te das cuenta?

Aparentemente eres poderoso, autosuficiente, autónomo y eficiente, pero tú bien sabes que en verdad eres insignificante, dependiente, frágil, voluble.
Y lo que es más característico: tienes miedo. Un miedo oculto y disfrazado. Sabes que todo es perecedero, que todo lo que tienes, lo que más amas, te será arrebatado. Temes a la muerte.

Así somos los humanos. Hemos sido formados con imperfecciones, con carencias.
Existe la oscuridad porque existe la luz. La debilidad nos sitúa frente a lo único fuerte y seguro.

Ahí en lo más íntimo nuestro, habita el Ser que nos da la vida y nos sostiene en ella. ¿Para qué? Quizá tan solo para que podamos saborear su presencia y volvernos agradecidos. O para disfrutar de la bondad y la belleza. O para amar y ser amados.

Hay oportunidad para todos, para cada uno hay un tiempo de encuentro consigo mismo y con el misterio. No es nuestra misión programar los encuentros, o entrometernos en las vidas ajenas. Aunque nos encanta “arreglar el mundo.”

Vivir significa abrir los ojos a lo inmediato, a nuestros quehaceres diarios, pensando que todo es un regalo.

Lo hemos complicado todo de tal manera, que, a veces, para realmente vivir hay que desmontar lo montado, el andamiaje de tantas cosas innecesarias, hasta encontrar la sencillez que es nuestra esencia.

A veces, nos pasa la vida distraída o de puntillas y hay que atraparla, no dejarla dormir, espabilarla, atarla a nuestra ilusión. Y vestirnos de fiesta con ella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La vita è bella!!!
Besos, hormiguita.

Convertirse

  La buena intención es necesaria en cada paso del camino, y también es nuestra luz más cercana, con ella aprendemos a vivir estando en paz ...